El zumbido. Para Ivette, cada día se presentaba como una monotonía de la que era difícil escapar pese a sus esfuerzos, y sus problemas emocionales no le permiten sentirse mucho mejor. Sin embargo, la situación cambió drásticamente el día en que, en el patio de la universidad a la que asistía, ocurre un tétrico y horroroso hecho que pondría el mundo al revés. Afrontar los errores, las pérdidas y el dolor es solo una pequeña parte de lo que Ivette deberá atravesar en su camino hacia la salvación de su existencia.

Camila G. Valladares creció en una ciudad aparentemente aburrida y pasó por diferentes cambios de casa que le dejaron uno que otro recuerdo marcado, fomentando el desarrollo de una mente llena de extraños sueños que le recordaban de alguna manera aquellas instancias que debió afrontar, lo que la llevó a adoptar la costumbre de transformar las diversas pesadillas y fantasías en relatos, a veces mal dibujadas, otras veces escritas con urgencia para no olvidar, pero siempre con ese toque tétrico que aparece de manera espontánea en sus historias.

Cuando no tiene la cabeza metida entre libros y letras, se dedica a hacer clases en un colegio de su ciudad, a obsesionarse por algún videojuego antiguo o a ver series con su gato.

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