Apto para señoritas. 13 cuentos. 13 protagonistas. 13 espejos en los que miles de mujeres podrían buscarse y reconocerse. Las historias reunidas en Apto para señoritas caminan por la femineidad marcando el paso con distintas intensidades, porque no se transita igual por la maternidad que por el erotismo, ni se pisa con la misma seguridad en un trabajo esclavizante que en un manicomio. En su ópera prima, Alejandra Herrera supo desenmarañar las historias que tejen las vidas de un amplio arcoíris pintado por mujeres, para mostrarlas con sus luces y tinieblas, con sus tibiezas y sus noches más frías, valiéndose de un lenguaje tan sobrio como bello, que se asoma por las imágenes y las metáforas con la delicadeza que se respira página por página. El debut literario de Herrera es una invitación a adentrarse en la naturaleza femenina paseando por estos fragmentos, que cuenta con una voz reconocible y un cuidado estilo que delata su amor por el oficio escritural.

Nació bajo el nombre de María Alejandra Herrera Ordenes, pero María siempre le pareció rígido. Prefirió la libertad de Alejandra. Así pudo deslizarse entre ambas, dependiendo de cuan flexible quisiera ser en cada lugar. Psicopedagoga, se especializó en Neurociencias aplicadas a la educación, comenzando a formarse en la educación no sexista. Fue parte de REDOFEM (Red de docentes feministas). Las actividades de aprendizaje que planificaba buscaban desterrar estereotipos rígidos de género, que perpetúan la inequidad y violencia en todas sus formas. Comprendió que la educación es el espacio político para generar cambios en las estructuras del sistema patriarcal. Y así, después de 40 años, nació “Apto para señoritas”, invitación a repensarnos desde y hacia nosotras. Decidir en libertad nuestros caminos y que nadie nos diga cómo recorrerlos.

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